Nuestra cometa no deja de explorar al aire libre, haciéndose ver para quienes necesiten agarrar su cuerda y sentir que pueden manejar su vuelo. Manejarse en la brisa, y en el huracán.
Por esto, desde la Fundación Aire Libre TDAH, hemos querido dar cabida a nuestr@s usuari@s adult@s, reservando un espacio para compartir en forma de taller, donde el autoconocimiento lo abordamos de forma grupal, además de optar por espacios donde la neurodiverngencia es contemplada y aceptada.
Qué aprendizaje nos llevamos con ell@s, por toda la generosidad que desprenden, al compartir sus historias, sus caídas, sus fracasos, sus logros. Toda la complejidad de un/a valiente que, creyendo que llega tarde a su vida, comienza a darse cuenta de la cantidad de vagones que aún quedan para subirse.
Qué regalo el que nos hayan confirmado que esta idea de seguir creciendo con ell@s es siempre un acierto. Que la cometa puede convertirse en parapente…
Gracias por querer, por estar y por dejaros ver.