«Recuerdo el día que llamé a vuestra puerta, buscaba la oportunidad de realizar mis prácticas. Una llamada, una breve presentación, varias fechas y algún dato de mi universidad. Fueron pocas palabras, pero devueltas con amabilidad, simpatía y algo que no supe identificar.
Pasaron los días y nos reunimos para una primera toma de contacto. Salí feliz, con la sensación de que iba a formar parte de algo importante, de que iba a aprender y ampliar mis conocimientos, pero sentí algo más… Esta vez más claro e intenso. ¡Era calidez! Esa calidez que te aporta lo que te es cercano, lo conocido, eso que te hace sentir como en casa.
Si esto fue lo que yo sentí, que me acerque a la fundación para realizar unas prácticas, no imagino lo que puede llegar a sentir una familia que acude a vosotros con la angustia y la esperanza de encontrar una mano a la que agarrarse y que les guíe, un sitio donde cobijarse y recibir ayuda.
Han sido casi tres meses en los que he observado, aprendido y ampliado mis conocimientos. Me llevo las maletas llenas en el plano técnico y académico, pero en el plano emocional me llevo mucho más. He conectado con ese niño que todos llevamos dentro, me he visto reflejado en esos pequeños ojos, en ocasiones esquivos e inseguros, confundidos y contrariados, pero a la vez valientes, alegres, decididos e ilusionados, llenos de energía y vitalidad.
Contáis con un equipo técnico increíblemente formado y humano, cercano y empático. Aunque no he tenido el placer de conoceros a la mayoría, quiero daros las gracias a todos y todas por darme la oportunidad de entrar en vuestro día a día, de aprender de él y de sentirme como uno más de vuestra «familia».
En especial me gustaría dar las gracias a mis tutoras,Saray y Patricia. Gracias por vuestro tiempo, enseñanzas y dedicación, me llevo tanto de vosotras…»
(Juanjo- Alumno en prácticas del Máster de Psicología General Sanitaria-Universidad Alfonso X El Sabio)
¡GRACIAS A TÍ,Juanjo!tus palabras son brisa para nosotr@s 🧡🪁….